Si cuando mezclamos dos líquidos sabemos que el más denso quedará por debajo del menos denso, ¿qué ocurre si agregamos un tercer líquido? ¿cómo se ordenan en ese caso? En este fácil experimento vas a ser testigo de una esfera flotante producto de la mezcla de agua, aceite y alcohol.
Materiales:
- Un vaso pequeño (de shot) o la tapa rosca de un frasco de vidrio de jugo.
- 1 vaso con 100 ml de agua
- 1 vaso con 180 ml de alcohol (que puedes teñir con colorante vegetal para distinguirlo)
- 1 vaso precipitado de 500 ml con una placa de Petri en su interior o un envase de vidrio o de plástico grande. Por ejemplo, puedes cortar una botella de 2 litros y usar la parte de abajo, o un pote alargado sin tapa. Lo importante es que el pocillo más pequeño se pueda meter dentro.
- Aceite
- Un embudo
Procedimiento:
- Lo primero que haremos será echar aceite hasta el borde de del vaso de shot o la tapa rosca.
Mete el vaso de shot o tapa rosca con aceite dentro del recipiente. - Con la ayuda de un embudo, vierte lentamente alcohol en la jarra, sin echarlo directamente sobre el aceite. Debes procurar que el alcohol alcance las paredes del vaso para que caiga lentamente.
- Vas a observar que el aceite no se mueve del vaso y quedará en el fondo, debajo del alcohol.
- Nuevamente con ayuda del embudo, echa agua poco a poco y mira atentamente lo que sucede con el aceite.
- Lo que verás es cómo el aceite que estaba en el vaso va saliendo de él y se va abombando hasta convertirse en una esfera flotante.
- Finalmente el aceite de ubicará al medio del vaso, entre el agua y el alcohol.
Explicación:
Este experimento demuestra que no es del todo cierto que los líquidos no poseen forma propia y que toman la de recipiente que los contiene. Si bien adquieren la forma de su contenedor, lo hacen producto de la acción de la gravedad, porque en realidad la forma natural de los líquidos, en ausencia de esta fuerza, es la esfera. Esto último porque al igualar la densidad del aceite con la de la mezcla alcohol-agua, la gravedad deja de hacer efecto en el aceite y éste adquiere su forma natural, la que es una perfecta esfera. Según el Principio de Arquímedes, en este escenario el aceite pierde su peso original, que se iguala con el “empuje” que ejercen sobre él el agua y el alcohol, haciendo que se mantenga en equilibrio en el interior de la mezcla.
Video: