Cerca del 75% de nuestro cuerpo es agua, es por eso que su consumo es muy importante para nuestra salud. Por esta razón, en verano es necesario aumentar la ingesta de líquidos para compensar la pérdida de agua que nuestro cuerpo tiene por las altas temperaturas. Acá te contamos más de su importancia.
Sin agua nuestro cuerpo estará completamente seco y muerto, ya que necesita agua para funcionar. Nosotros usamos agua constantemente en nuestras actividades diarias: al lavarnos los dientes, al ducharnos, al cocinar o al lavar ropa, por ejemplo. En el caso del cuerpo es algo similar: su rutina depende del agua tanto como la tuya. No por nada se ha demostrado que es casi imposible vivir sin ingerir agua por cinco o más días.
En el caso de los niños, tienen mucha energía y hacen mucha actividad física durante el día. Esto los hace más vulnerables a sufrir pérdidas de agua corporal durante el día y es necesario reponerla. Como en ellos es más complicado acostumbrarlos, una buena idea es darles alimentos ricos en agua como frutas y verduras. En el caso de los adultos, perdemos unos 2/4 de nuestro volumen total de agua al día, lo que equivale a 10 tazas. Por eso, los expertos recomiendan beber de 8 a 10 vasos al día.
Las principales razones por las que nuestro cuerpo pierde agua es por la orina –cada vez que se orina se pierde aproximadamente una taza de agua–, la respiración y el sudor. Esto último se ve incrementado en verano cuando las altas temperaturas se hacen presente, por lo que hay que aumentar el consumo de líquidos.
Cuando nuestro cuerpo está correctamente hidratado nuestros órganos vitales funcionan mejor, y los procesos metabólicos se llevan a cabo de manera más eficiente. La importancia del agua está en que ayuda al transporte de nutrientes a las células, ayuda a la digestión formando secreciones estomacales y aporta una hidratación constante a la piel, ojos, boca y nariz, lubrica las articulaciones, regula la temperatura corporal y el metabolismo. Además, hay órganos como los riñones que dependen directamente del agua ya que su función es limpiar las toxinas de la sangre y filtrar aquello que no necesita, para expulsarlo a través de la orina.
Una forma fácil de comprender cómo trabaja el agua en nuestro cuerpo es imaginar lo siguiente: Coloca un vaso con agua y vierte en él 2 cucharadas soperas de tierra. La tierra se mezcla con el agua convirtiéndose en un líquido sucio. Sin tocar el vaso vas a expulsar todo lo que sobra. Llena un vaso con agua y vierte todo su contenido sobre el vaso lleno de porquería ¿Qué pasa? El agua comienza a sobresalir, y con ella toda la tierra que la volvía turbia y oscura. Esto es lo que hacen los riñones con las toxinas que no necesita. Las elimina de tu cuerpo, depura tus órganos y purifica tu organismo.
Entonces, si nuestros hábitos alimenticios son correctos y bebemos entre 1,5 y 2 litros de agua al día, tanto por medio de líquidos como de alimentos, podrás mantener tu sistema inmunológico a salvo de enfermedades e infecciones, favoreciendo la producción de orina y evitando la retención de líquidos. Mantener a raya las toxinas que ingerimos y saber eliminarlas es indispensable para tener una salud de hierro.
Bibliografía:
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Ciencia Divertida. (2017). Por qué es tan importante el agua para nuestra vida. Recuperado de: http://cienciadivertida.gal/por-que-es-tan-importante-el-agua-para-nuestra-vida/
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Prensa Libre. (2011). La importancia del agua en el cuerpo humano. Recuperado de: http://www.prensalibre.com/salud/importancia-agua-cuerpo-humano_0_484151758.html