ESO, el Observatorio Europeo Austral, es la principal organización astronómica intergubernamental en Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. ESO proporciona a los astrónomos instalaciones de investigación de vanguardia gracias al apoyo de Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia, Suiza y el Reino Unido, junto con el país anfitrión, Chile. Además, varios países han manifestado su interés por incorporarse a ESO.
La misión principal de ESO, plasmada en la convención de 1962, es proporcionar a los astrónomos y astrofísicos instalaciones punteras que les permitan dirigir ciencia de vanguardia en las mejores condiciones. La contribución anual a ESO de los estados miembros asciende a unos 198 millones de Euros, y ESO cuenta con alrededor de 700 empleados. Mediante la construcción y operación del conjunto de telescopios terrestres más potentes del mundo, que permiten importantes descubrimientos científicos, ESO ofrece numerosas posibilidades para la transferencia y generación de subproductos de tecnología, junto con oportunidades de contrato asociados a alta tecnología, y constituye un espectacular escaparate para la industria europea.
Mientras que la Sede Central (que incluye el centro científico, técnico y administrativo de la organización) se encuentra en Garching, cerca de Múnich (Alemania), ESO opera, además de su Sede en Santiago de Chile, tres centros de observación en Chile: La Silla, Paranal y Chajnantor.
Actualmente ESO está construyendo un telescopio de 39 metros, el ELT (Extremely Large Telescope, Telescopio Extremadamente Grande), que será “el mayor ojo del mundo para observar el cielo”.
“En ESO se logra un nivel casi único de cooperación internacional y todo lo llevan a cabo los mejores, independientemente de su país o institución. Este espíritu de excelencia es un ejemplo para toda Europa.”
María van der Hoeven, Ministra de Educación, Cultura y Ciencia, Países Bajos